Redacción. Santiago de Compostela
Casi 450.000 gallegos tienen seguro sanitario privado, para ser precisos el 16,1 por ciento de su población. Este sector proporciona empleo a más de 2.300 médicos y 7.700 profesionales sanitarios en esta comunidad autónoma. “Teniendo en cuenta el escenario actual de crisis económica y paro creciente, merece la pena señalar dos importantes aportaciones del sector sanitario privado en nuestro país: la sanidad privada ahorra recursos a la sanidad pública y contribuye al desarrollo económico de nuestro país generando empleo”, señaló Rafael Silva Agregán, director gerente del Hospital La Rosaleda.
El secretario general del IDIS, Juan Abarca Cidón; la subdirectora general de Planificación y Ordenación Asistencial de la consejería de Sanidad autonómica, Mercedes Lanza Gándara, y Rafael Silva, director gerente del Hospital La Rosaleda.
|
Sus declaraciones tuvieron lugar durante la jornada organizada por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) “Sanidad Privada en Galicia: Aportando Valor”, celebrada el viernes en Santiago de Compostela en colaboración con la Fundación La Rosaleda.
En España, el seguro sanitario privado cuenta con más de 6,9 millones de asegurados. Cada uno de los usuarios genera un ahorro al sistema público de aproximadamente 1.488 euros por persona y año. Tal y como matizó Silva, “si trasladamos estas cifras a la población de Galicia, el ahorro supera los 669 millones de euros”.
El sector hospitalario privado cuenta con 477 hospitales y más de 53.500 camas en nuestro país. Esta amplia y variada red de centros mejora la accesibilidad de la población y sitúa al sector sanitario privado como aliado estratégico del sistema público de salud, siendo la colaboración entre ambos un pilar fundamental para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario español. Galicia tiene 60 hospitales, 26 de ellos privados. Además, 19 de estos 26 tienen concierto con la sanidad pública. “Estos conciertos se articulan con el fin de contratar la actividad pública con centros privados en diferentes tipos de actividad como intervenciones quirúrgicas, pruebas diagnósticas, hemodiálisis, etc. y están orientados a desahogar las listas de espera de la sanidad pública, así como a ofrecer apoyo por parte de la sanidad privada para que se cumplan los decretos que establecen tiempos máximos de respuesta para determinadas patologías y actos, diferentes en cada comunidad autónoma”, explicó Juan Abarca Cidón, secretario general del IDIS.
Abarca Cidón ha defendido también el binomio entre sanidad pública y privada. “Vivimos en una sociedad envejecida, que irá a más; por tanto, requerirá de mayor atención sanitaria”. En esta misma línea, sobre la contribución de los centros concertados en la reducción de las listas de espera, ha afirmado que "cuando tenemos un problema de salud, máxime si es serio, es fundamental solucionarlo pronto y recibir el mejor tratamiento posible, independientemente de que nos lo proporcione un centro público o privado", sostiene. “En 2009, un 30 por ciento del total de los actos quirúrgicos se realizó en un hospital privado, así como más de un 19 por ciento de las urgencias totales en Galicia”, concluyó el secretario general.
Propuestas de futuro
Si bien el actual contexto de crisis económica ha obligado a las diferentes administraciones a adoptar medidas de efecto inmediato y políticas de austeridad, el informe presentado en Galicia destaca que es necesario plantear una agenda de cambios a medio y largo plazo que incluya reformas estructurales que afecten a muchos aspectos del sector sanitario.
Y es que, cuando concluya la crisis, los problemas que generaba el déficit y las desviaciones presupuestarias en el sector no desaparecerán: pacientes crónicos, sobreutilización de servicios, necesidad de incorporar nuevas tecnologías, etcétera. Por ello, resulta necesario llevar a cabo modificaciones estructurales que afecten, por ejemplo, a la organización de la actividad asistencial y las compras, políticas de contratación de personal, nuevos criterios de colaboración con el sector privado, etcétera. “En este nuevo escenario, el sector privado puede ser un aliado fundamental del sector público y aportar, a través de la colaboración, todos los avances en materia de organización, eficiencia, control de costes, integración de profesionales, etcétera.”, subrayó el secretario general del IDIS.
En línea con ello, el informe también destaca que es necesario que la Administración central y las autonómicas se preocupen por el sector sanitario privado y acepten el concepto de “complementariedad”, desarrollando, si fuera necesario, un nuevo marco normativo que defina mejor el papel del sector sanitario privado y establezca unas reglas de juego en planificación y relaciones a medio-largo. “Hasta ahora, las administraciones sanitarias han vivido de espaldas al sector privado y entendemos que esta situación tiene que cambiar- denuncia Juan Abarca. Así, al tiempo que ofrecemos nuestra colaboración a las autoridades, desde el Instituto reclamamos de ellas conocimiento, preocupación e implicación con el conjunto del sector, incluyendo el privado”. De la misma manera, el Instituto plantea la necesidad de revisar el catálogo de prestaciones del Sistema Nacional de Salud (SNS), estableciendo una mayor delimitación de lo “cubierto” y “no cubierto”.
Asimismo, y dentro de sus planteamientos generales, el IDIS considera que los problemas de la sanidad son de tal envergadura y tan sensibles que es imprescindible un acuerdo básico entre los principales actores del entramado de la salud para resolver los problemas en materia sanitaria. Un pacto por la Sanidad en el que, además de las fuerzas políticas, también intervengan las diferentes instituciones y empresas públicas y privadas. Por último, el Instituto apuesta por un sector sanitario privado que pueda competir internacionalmente, una internacionalización que requiere para su desarrollo de cierta sensibilidad e impulso por parte de las administraciones sanitarias.
Campaña de desgravación
Como ha informado este periódico, el IDIS ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas con el fin de ayudar a que se retome la deducción fiscal a los gastos de salud derivados del aseguramiento privado, medida que por un lado reconocería el esfuerzo que realizan las personas que tienen un doble aseguramiento, público y privado, y que, por otro, ayudaría a descargar de presión asistencial y financiera al sistema público de salud y dinamizar el empleo en el sector sanitario privado.
La firma electrónica, individual o colectiva, puede registrarse en la web www.desgravacionfiscalsanitaria.org donde además se encuentra toda la información sobre la iniciativa y otros aspectos relacionados. La página dispone de un contador de firmas recolectadas y una calculadora que simula, en función del gasto anual en sanidad, el ahorro que supondría esta medida tanto para el asegurado como para el Estado. |